Habilitados por una resolución que salió en la pandemia, se asociaron para llevar adelante servicios de asesoría ambiental, crear bosques y cuidarlos. En El Diario, contaron lo que vienen haciendo
Copina, la Cooperativa Pionera Nativa Limitada, es la primera cooperativa de tres personas en la ciudad, y realiza forestación y ecojardinería, educación ambiental, asesoramiento ambiental y vivero de nativas.
Carla Burnier, Ignacio Meza y José Sánchez, integrantes de la flamante organización de economía social, estuvieron en nuestra Redacción y comentaron el proceso que los llevó a conformarse en cooperativa, sus objetivos y las tareas que vienen realizando.
Apuntaron que en 2021 salió una resolución que habilitaba las cooperativas de tres personas, y entonces le dieron “para adelante”.
Además de crear bosques, cuidar los que hay y acompañar a personas que se interesan por aprender, Carla, Ignacio y José prestan servicios de asesoría ambiental a empresas e instituciones, brindan servicios culturales y gráficos.
Contaron que, de sus propias experiencias, han ido elaborando material bibliográfico que socializan para que otras personas también sean parte de esos saberes comunes.
Los cooperativistas recordaron que se asociaron con la intención de trabajar en relación al monte nativo y la agroecología.
Ella y ellos traían sus experiencias desde distintas organizaciones sociales civiles y diversas instituciones de la ciudad, con el interés de cuidar el ambiente y de preservar las áreas naturales con prácticas que conserven el ecosistema en su mayor cultura y diversidad.
La cooperativa tuvo su resolución para actuar en 2021, con los dos ejes mencionados, la educación ambiental y la agroecología.
Al primero lo plasmaron sobre El Algarrobal, el conocido montecito ubicado en barrio Malvinas Argentinas. También lo hicieron en otros parches de monte nativo.
En cuanto a la agroecología, se convirtieron en un grupo de apoyo que asesora en todo lo que es huertas, preparación de biofertilizantes naturales, canteros de madera, macetas biodegradables, composteras de madera y otros productos artesanales.
Una de las actividades recientes fue una charla- taller en Villa Nueva sobre la generación de compost, en la que profundizaron sobre cómo hacer un compost y sus beneficios, entre otros aspectos.
Marcaron que compostar es “darle vida a nuestro entorno”, y que “es el alimento de muchos microorganismos que ayudan al suelo a darle los nutrientes necesarios para que crezcan plantas sanas”.
A ese taller lo pensaron en base a “la importancia de ser generadores agentes de compostaje para contribuir con la separación de material orgánico e inorgánico de manera efectiva”.
Consideraron que “es muy importante que los materiales sean reutilizados y darle aporte en valores económicos y culturales a nuestras prácticas diarias referidas a los desechos”.
Los inicios
En la charla con El Diario, señalaron que el primer trabajo de reforestación fue realizado con un productor villanovense que quería hacer una cortina forestal.
“Nosotros le propusimos hacer un corredor biológico, que tiene más de variedad, con árboles más anchos. Le hicimos un plan de gestión, hace poco fuimos a ver y tuvimos una altísima efectividad porque, de los 260 árboles que pusimos, hubo solo dos o tres que se secaron”, señalaron, muy conformes con la respuesta y el avance de la propuesta, que refleja que caminan por donde querían.
Fuente: eldiariocba.com.ar
