Fundar o recuperar una empresa social: el asociativismo como salida a la crisis

Son 456 las cooperativas activas en Salta

En la provincia este tipo organizaciones se distribuyen en 50 municipios salteños. Los rubros más demandados son la construcción y textil, pero aparecieron nuevos, como la programación de software.


Finalizó el 2021, y con él se va un año positivo para las cooperativas de la provincia de Salta, pues no sólo se han otorgado 102 nuevas matrículas sino que se logró recuperar algunas otras que estaban sin funcionar, y hoy son 456 las vigentes, distribuidas en 50 municipios. Los rubros más demandados son la construcción y el textil.

El delegado en Salta del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Tane Da Souza, aseguró que es una buena noticia lo logrado el año pasado, dado que la provincia es la «que porcentualmente más ha crecido durante la pandemia», porque hasta julio del año pasado sólo habían 300 cooperativas en funcionamiento, es decir, creció más del 50%.

«Por supuesto tiene que ver con el cooperativismo en sí, que en medio una crisis social, económica y productiva, plantea la necesidad de salir juntos, unidos y en comunidad porque se sale de manera solidaria», expresó. Además de destacar las políticas nacionales que llevaron a incentivar y acompañar cada uno de los procesos presentados. Un ejemplo, es el programa Renovar, que pretende agilizar, mejorar y hacer más simples las experiencias dentro del cooperativismo y el mutualismo en la Argentina.

De las 456 cooperativas que están vigentes hoy, la mayoría son de trabajo y de producción. Algunos ejemplos son la cooperativa Don José, un negocio de la capital que se declaró en quiebra con sus anteriores dueños y luego fue recuperado por sus trabajadores. Otra, es la cooperativa de agroecología de la organización Unión de Trabajadores de la Tierra en Orán. Mientras, otras siguen en proceso de conseguir sus matrículas, como las mujeres Eco Z, que pretenden imponer la cultura del reciclaje y cuidado del ambiente en Colonia Santa Rosa.

Da Souza dijo que continuarán trabajando en este aspecto en el 2022, ya que intentan mantener una institución presente y federal que artícule con cada una de las regiones. Además sostuvo que el «INAES no se desentiende cuando consiguen la matrícula, sino que es ahí donde empieza un trabajo fuerte porque el fin último es lograr que las empresas sociales perduren en el tiempo».

Aseguró que existen varios ejemplos en Salta, que pueden animar a las personas a consolidar sus cooperativas. No por nada se evidenció un crecimiento del 50%, donde se destaca que «la salida a la crisis es hacerlo de manera solidaria, donde se fortalezca el vínculo entre las personas», precisó. Por eso, también agradeció la articulación que se mantuvo con el gobierno provincial pues posibilitó la agilidad en los trámites de cada uno de los proyectos.

En ese sentido, el secretario de Industria, Comercio y Empleo de la Provincia, Nicolás Avellaneda, se mostró satisfecho por lo que lograron de manera articulada, ya que pudieron responder de manera conjunta a inquietudes y asesoraron cada uno de los procesos. «Para el año que viene aún nos quedan proyectos, no sólo aquellos que apuntan a su conformación, sino los que se quieren regularizar porque han perdido sus matrículas», sostuvo.

Entre las múltiples razones que se presentan en la caída de una cooperativa están las cuestiones internas de cada equipo de trabajo, también las que por no hacer la tarea administrativa dejan caer sus inscripciones. Avellaneda relató que hace unos cinco años, existían cerca de 650 cooperativas, por lo que permanentemente se sostiene el objetivo de «fomentar y promocionar las cooperativas».

Indicó que la situación actual que se vive, no sólo por la pandemia, sino por las últimas décadas, «lleva a que nos reformulemos y pensemos cómo podemos salir de esta situación, y la respuesta que se da es conformando un grupo, ya que el cooperativismo es sinónimo de solidaridad, de trabajar en equipo». En Salta, son más de 11 mil las personas que trabajan en este tipo de entidades.

En ese sentido, el funcionario provincial dijo que «es gratificante ver el resultado de muchas cooperativas que no solamente cumplen con el objetivo de la empresa, sino que demuestran una enorme calidad en sus trabajos». Entre los rubros nuevos están aquellas que se dedican a la comunicación, el software y la mensajería.

Avellaneda dijo que además del asesoramiento en el trámite, también están generando capacitaciones y programas para dar herramientas a cualquier emprendedor que se desempeñe dentro de una cooperativa o de manera particular.

Seguir pensando el trabajo 

Con la intención de seguir pensando cuál es la mejor manera de consolidar el trabajo colectivo, es que la Cooperativa de Trabajo Artesanos de Oficio Limitada, decidió este año emprender el camino para volver a tener su matrícula. Ya habían iniciado en 2011, y para ese momento, «la pensamos porque teníamos una asociación de artesanos y creíamos que la cooperativa era una instancia superior de organización», contó su presidenta Mimi Tejerina.

A ello se sumaban las cuestiones impositivas pues entendían que con una asociación no podían emitir correctamente la facturación por sus trabajos y «creemos que los artesanos tenemos que hacer nuestros aportes», expresó. Así fue que por unos años estuvo en pie el desafío cooperativo, pero luego se fue cayendo. Sin embargo cuando se llamó a licitación para obtener un puesto en el Mercado Artesanal, ubicado en la avenida San Martín 2000, decidieron recuperar ese trabajo que había empezado hace 10 años.

Tejerina sostuvo que van «buscando formas de organización que se ajusten a los modos de producción que nosotros (los artesanos) tenemos». En ese sentido, cuestionó cuando se habla de que en el trabajo de las y los artesanos no existe un marco laboral que pueda adaptarse a esos modos de elaboración propios que tienen.

Por eso, tras obtener la conformación de cooperativa, cada uno de los artistas puede seguir bajo su lógica, y además son «formas para encontrarnos y organizarnos en un sector donde no hay muchas experiencias». «Queremos ver de organizarnos nosotros y hoy la cooperativa nos resulta mejor», manifestó. Actualmente son 45 artesanos de toda la provincia que lograron obtener su lugar en el Mercado Artesanal.

Siendo presidenta de la cooperativa, Tejerina también manifestó que se presenta un árdua pelea para evidenciar otras lógicas de mercado, que van a contramano del capitalismo. «Hay cooperativas que se autoperciben como empresas y nosotros queremos poner en juego la solidaridad y otros valores donde poner lo mejor de nuestro trabajo, donde lo ecónomico no es lo cúlmine», expresó.

Aseguró que sí se pueden plasmar otras formas de construcción desde un poder popular y otras maneras de pensar el mundo. «Nos hacen creer que la única forma es la neoliberal y la competencia, pero no es verdad», fundamentó. Además de estar en el Mercado Artesanal, el grupo también está presente en Punto Artesanal, la feria de artesanías que se ubica en el Centro Cultural América (Mitre 31).

Fuente: Pagina12

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