Las cooperativas e industrias agroalimentarias de Ciudad Real también se protegen contra el COVID-19

El teletrabajo o el establecimiento de turnos, la flexibilización de horarios, la suspensión de reuniones o incluso el cierre de parte de sus servicios son algunas de las medidas que han adoptado en las últimas horas para minimizar los riesgos y seguir prestando la atención en las mejores condiciones posibles

Cooperativas de vino y aceite y otros grupos alimentarios de la provincia de Ciudad Real se han unido al contingente de medidas activado contra el COVID-19 y han adoptado o ampliado los protocolos, en base a las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias, para la seguridad de empleados y clientes.

El teletrabajo o el establecimiento de turnos, la suspensión de reuniones o incluso el cierre de parte de sus servicios son algunas de las medidas que han adoptado en las últimas horas para minimizar los riesgos y seguir prestando la atención en las mejores condiciones posibles.

En el caso de la cooperativa ‘El Progreso’, de Villarrubia han decidido desarrollar desde mañana sábado un plan de contingencia para “minimizar los riesgos”.

Durante 15 días, ha informado su presidente, José Julián Casanova, la mayor parte de las 37 personas de su plantilla trabajarán desde casa, así como cerrarán la tienda y los servicios de atención al público.

Permanecerán en las instalaciones el personal (entre 10 y 12 personas) encargado de preparar los pedidos programados con la distribución porque la alimentación “no se puede parar”.

Así, Casanova ha concretado que tanto los trabajadores de contabilidad, como los comerciales y los propios directivos estarán realizando gestiones con teletrabajo, mientras que los de bodega tendrán que cumplir normas de seguridad con guantes y mascarillas, al igual que las personas que llegan a las instalaciones a recoger los pedidos.

Suspensión de reuniones

En la misma línea, el grupo de bodega y almazara ‘Virgen de las Viñas’, ubicado en Tomelloso, ha activado medidas para proteger a sus 85 empleados y a los clientes y usuarios de sus amplias instalaciones.

En concreto, han suspendido todas las actividades y reuniones con los socios, ha indicado el presidente, Rafael Torres, al igual que han cerrado el Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena.

Además, los empleados de administración trabajarán desde casa, los máximos dirigentes atienden por teléfono y los que permanezcan tendrán que seguir las pautas de seguridad como el lavado frecuente de manos u otras medidas como dejar las puertas abiertas para no tocar los pomos.

Torres se ha mostrado preocupado por las salidas de pedidos de vino que “se están retrasando” y que extendido en el tiempo “podría ser un problema grave” ante la no muy lejana nueva campaña de vendimia. “En contrato tenemos mucho vendido pero poco retirado”, ha indicado, a la vez que ha recordado que las exportaciones a Italia y Francia “están detenidas”.

Sí permanecerá abierta la tienda, en la que venden aceite, vino, quesos o jamones, en donde también aplicarán normas preventivas contra el coronavirus.

Medidas de higiene y de seguridad

Por su parte, el Grupo Montes Norte, con la sede principal en Malagón y con cerca de 60 empleados, ha ampliado este mismo viernes las medidas de higiene y prevención para evitar la transmisión del coronavirus (COVID-19) entre el personal de su red de instalaciones: cooperativas (seis), almazaras, tiendas, centros de recepción y gasolineras. También ha activado el protocolo para que los empleados del área de administración puedan trabajar a distancia.

La empresa, según ha explicado Tomás Vidal, técnico en prevención del servicio mancomunado del grupo, ya estableció hace 15 días un protocolo estándar con pautas de higiene, que ha reforzado con más medidas de seguridad en el comité de dirección celebrado este viernes para “seguir las indicaciones del Gobierno”.

Así, además de poner a disposición del personal los equipos de protección individual (EPIS), compuestos por guantes, mascarillas y geles, en las dos tiendas que mantienen abiertas en Malagón (sede central del grupo) y Ciudad Real, donde venden vino, aceite y otros productos agroalimentarios, han establecido normas más estrictas a la hora de atender a los clientes. En concreto, según Vidal, han marcado y ampliado las zonas de espera y de atención “para mantener la separación mínima”, así como “recomendamos pagar con tarjeta”.

En el caso delas gasolineras, que son desatendidas, “hemos ampliado el uso de guantes para el uso de los teclados, además de para las mangueras”.

Respecto al personal de administración, han determinado el teletrabajo o incluso dan la opción a sus empleados de cogerse vacaciones, además de celebrar las reuniones por vídeoconferencia

Vidal ha destacado la responsabilidad colectiva de la plantilla del grupo, en el que “no hay ningún pánico ni alerta», además de aceptar «de buen grado» todas las indicaciones preventivas.

Normas de higiene y calidad

La industria quesera Cuquerella, ubicada en Malagón, conocida por su emblemática marca Rocinante, ha sumado a sus estrictos protocolos de seguridad alimentaria las recomendaciones de precaución de las autoridades sanitarias, incluidos los consejos sobre el seguimiento de buenas prácticas durante la manipulación y preparación de sus productos.

“Estamos cumpliendo las normativas de higiene y calidad y tenemos sistemas para vigilar posibles contaminaciones”, aunque “ahora las hemos reforzarlo”, ha señalado a este diario José Antonio Ruiz-Valdepeñas, gerente de la empresa.

Son normas coincidientes con las pautas de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), ha señalado este portavoz, que ha recordado que el uso del líquido hidroalcohólico y de mascarillas forma parte de las normas habituales de la fábrica, como lo son los sistemas de limpieza del aire con dispersadores de bactericidas.

En el caso de la presencia de los empleados, y como no puede implantarse el teletrabajo porque es una transformadora alimentaria, han flexibilizado los horarios para que puedan conciliar.

Respecto al funcionamiento de la empresa, que fabrica queso manchego, de mezcla, de cabra, tartas de queso o requesón, entre otros productos, Ruiz-Valdepeñas ha señalado que siguen los trabajos con normalidad, al igual que las salidas de los pedidos, que han de seguir su curso para que no haya desabastecimiento.

Fuente: lanzadigital.com

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