Las cooperativas industriales de Mondragon se acercan ya al nivel precovid

La facturación global de todas las áreas del Grupo cayó un 6,4% en 2020, mientras el empleo cedió ‘solo’ un 1,3%

La Corporación Mondragon ha celebrado hoy en el palacio del Kursaal de San Sebastián su tradicional Congreso Anual, en el que ha dado a conocer también sus resultados globales de 2020. Unas cifras, como es lógico, marcadas por la pandemia pero que, ha defendido el grupo, se sostuvieron gracias a los esfuerzos de los cooperativistas. Con la vista puesta en el futuro, Mondragon ha resaltado que la recuperación tras la crisis generada por el Covid es sólida y, sobre todo, que su división industrial se mueve ya en niveles muy próximos a los de antes de la llegada del virus a nuestras vidas.

El conjunto de las áreas del conglomerado pilotado por Iñigo Ucín alcanzó en 2020 unas ventas de 10.865 millones de euros, lo que supuso una contracción del 6,4% en comparación con un excelente año 2019. Los puestos de trabajo a cierre de ejercicio sumaron 82.156, con un descenso del 1,3%, mientras que la cifra de inversiones totales sumó 335 millones, muy por debajo de los 507 del ejercicio precedente.

Sin embargo, han resaltado fuentes de la Corporación, el ebitda (el resultado bruto operativo) ha registrado un repunte del 5,7%, llegando a los 1.324 millones de euros. «Estas magnitudes confirman que el grueso de las cooperativas ha sido capaz de enfrentar la crisis de la Covid-19 con nota y con un impacto asumible teniendo en cuenta las circunstancias y demostrando su capacidad para superar situaciones adversas», ha añadido el Grupo, que en base a lo observado en los primeros meses de este prevé «una recuperación significativa durante este mismo ejercicio».

El presidente, Iñigo Ucin, ha subrayado dos aspectos que ha calificado de claves: «La implicación de las cooperativas para dar una respuesta útil a la sociedad en la lucha contra la pandemia, y la adopción de medidas de contención del gasto, mejora de la eficiencia interna y salvaguarda de la tesorería que en última instancia han posibilitado realizar un buen ejercicio económico, teniendo en cuenta la dificultad de la situación que ha habido que atravesar».

El Grupo ha puesto el foco en el comportamiento de sus cooperativas industriales, que el año pasado emplearon a una plantilla de 37.532 personas al cierre del ejercicio, que concluyeron con una facturación agregada total de 5.271 millones, lo que supone una caída del 13,1%. Los resultados netos retrocedieron un 20% hasta los 227 millones. Todo, ha insistido la Corporación, «gracias a las medidas adoptadas por las cooperativas para defender la rentabilidad y proteger sus balances».

La apuesta por el exterior ha sido y es uno de los pilares del Grupo, también en la salida de la crisis del Covid. El año pasado, las industrias de Mondragon realizaron el 70% de sus ventas fuera de España, donde se ubican 138 de sus filiales productivas, con 14.144 trabajadores.

«La evolución del área industrial en los primeros cinco meses de este año está siendo positiva, con un apreciable incremento en ventas que le sitúa en niveles muy próximos a la etapa pre-covid y una recuperación significativa del empleo impulsada principalmente por la evolución de las divisiones de Automoción, Componentes, Construcción y Equipamiento», ha resaltado el Grupo.

Mondragon ha puesto en valor también su apuesta constante por la innovación. Algo que, ha señalado el Grupo, «se constata con claridad en el área de Conocimiento». Así, la Corporación empleó a 2.384 personas a tiempo completo en labores ligadas a la I+D, incluyendo en este apartado los 14 centros tecnológicos y unidades de Investigación y Desarrollo.

El número de familias de patentes vigentes que mantiene Mondragon asciende a 545, «una cantidad realmente relevante en el conjunto del País Vasco», ha defendido el Grupo, que ha resaltado también la puesta en marcha de la Comunidad en Inteligencia Artificial (IA) «para generar y transferir conocimiento, de aplicación multisectorial, en los ámbitos técnicos clave asociados a la misma».


Además, ha añadido en un comunicado la Corporación, «las cooperativas han presentado más de 180 propuestas a diversos programas europeos de I+D». En estos momentos los proyectos de la Corporación aprobados y financiados por la Comisión Europea que están en ejecución superan los 50.

Asimismo, respecto a los fondos Next Generation’ y como ya adelantó DV, el Grupo concurre a los fondos europeos para la recuperación con tres líneas de proyectos –sostenibilidad, digitalización y salud–, que suponen una inversión de 1.500 millones de euros y la creación de 6.400 empleos.

Más allá de la industria, la Corporación ha ofrecido un pequeño repaso de los números correspondientes al ejercicio 2020 en el resto de divisiones. El área de Distribución, que incluye a Eroski y a la agrupación Erkop, tuvo unas ventas de 5.594 millones (un 0,9% superiores al ejercicio anterior) y una plantilla total al cierre de 40.948 personas (con un ligero ascenso del 0,6%). «Uno de los aspectos más positivos de la evolución del Grupo Eroski en 2020 fue su resultado operativo, que creció un 30,2%, hasta situarse en 252,4 millones de euros, y su ebitda, de 331 millones, con un incremento del 26%», ha añadido el Grupo. El resultado neto del grupo liderado por Agustín Markaide fue de unas pérdidas de 77,6 millones, «tras realizar un ajuste del valor de sus activos aplicando una valoración más prudente».

Respecto a las entidades del área de Finanzas, Laboral Kutxa –después de una provisión extraordinaria Covid-19 de 65,7 millones de euros, con el objetivo de anticipar los previsibles efectos negativos de la pandemia– cerró el ejercicio con un beneficio neto consolidado de 87,4 millones de euros. Por su parte, LagunAro EPSV finalizó el 2020 con un total de 28.022 mutualistas activos, y un fondo patrimonial que alcanza ya la cifra de 6.864 millones de euros, «en un ejercicio positivo en el capítulo de inversiones a pesar de la Covid-19 y su incidencia en los mercados de capitales», ha dicho el Grupo.


El Congreso anual de Mondragon ha recuperado su habitual formato presencial después de la excepción del pasado ejercicio, cuando por razonez obvias se celebró de forma telemática. A la cita estaban convocados 650 representantes o compromisarios de todas las cooperativas del Grupo, aunque han acudido algunos menos.

En esta ocasión, el Congreso ha debatido y aprobado una ponencia para la creación de un nuevo fondo para apoyar los proyectos de intercooperación. En la cita se ha dado cuenta también de la gestión realizada por los órganos corporativos, tanto por la Comisión Permanente –en un documento remitido previamente a todos los congresistas– como por parte del Consejo General.

JULIO DÍAZ DE ALDA/ diariovasco.com

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