Conformaron la Cooperativa de agroecología «La Soberana»

Días pasados en una chacra de la zona Sub-Rural del Gualeyán se anunció la creación de la nueva cooperativa que tiene como primer presidente a Carlos Boss.

El médico veterinario Manuel Maza, responsable del Plan de Alimentación Sana Segura y Soberana, lo anunció en una reunión que se celebró en la chacra que trabaja Carlos Boss. El joven profesional destacó la importancia de “contar con una Cooperativa que agrupe a los productores en sus diferentes escalas y producciones”. Contó que “tomó su tiempo cumplir con todos los requisitos que pide el INAES para tener la cooperativa en marcha”.

Remarcó que es un “lujo contar con Carlos Boss como titular de la cooperativa”. Luego de la presentación, el dueño de casa mostró a los presentes como preparar Bioles (abonos de tipo foliar orgánico, resultado de un proceso de digestión anaeróbica de restos orgánicos de animales y vegetales), con un alto porcentaje de bosta fresca de vaca que el mismo productor se encargó de recolectar.

Carlos Boss trabaja la chacra Caminos del Gualeyán, que le dejaron en comodato unos amigos que viven en el exterior. Contó que hace tres años que trabaja en el lugar, luego de desempeñarse durante largos años en la apicultura, 8 años viajando asiduamente a Tucumán, además de desempeñarse en un tambo de ovejas”.

Actualmente trabaja en la chacra del Gualeyán que tiene una superficie de tres hectáreas y media, donde preparó la tierra para hacer una huerta en media hectárea, con la idea de seguir avanzando en la superficie.

Actualmente trabaja en la chacra del Gualeyán que tiene una superficie de tres hectáreas y media, donde preparó la tierra para hacer una huerta en media hectárea, con la idea de seguir avanzando en la superficie.

Contó que mantener cubierto un espacio destinado a la producción “mantiene las reservas de humedad en el piso”, y ese “pasto que hace las veces de cobertura termina siendo materia orgánica, debido a que con el tiempo termina pudriéndose”.

En cuanto a los abonos orgánicos, explicó que gracias a un proyecto del Inta Gualeguaychú recibieron minerales que no se consiguen en la zona, a los que le sumaron bosta fresca de vaca, azúcar para la alimentación de los microrganismos y ceniza de madera.

Fuente: eldiaonline.com

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