Impulso a cooperativa hidroeléctrica

La organización Unidos por Utuado, compuesta en su mayoría por mujeres, tiene el objetivo de producir energía costo eficiente y robustecer el sistema en la zona central.

Las enormes dificultades por las que atravesaron miles de familias en la región montañosa luego del paso del huracán María, sobre todo por la falta de energía eléctrica, dio paso a la idea de crear una cooperativa hidroeléctrica en Utuado, que nace de la comunidad y que tiene el fin modernizar y administrar la infraestructura en los embalses Caonillas y Dos Bocas, que les permita producir energía costoefectiva y un mejor desarrollo económico para una gran parte de la zona central de la Isla.

Se trata del principal proyecto del grupo Unidos por Utuado, una organización sin fines de lucro que surgió luego que el fenómeno atmosférico afectara directamente la Isla 2017. La entidad no solo propició ayudas de primera necesidad a cientos de familia, sino que aún busca soluciones a largo plazo para propiciar una mejor calidad de vida a los residentes de Utuado y otros pueblos de la cordillera central.

“Somos la primera cooperativa hidroeléctrica de Puerto Rico, incorporada por el departamento de Estado… Nuestro objetivo es lograr una energía costo eficiente y robustecer el sistema energético en el centro de la Isla dirigido a los pueblos de Utuado, Jayuya y Adjuntas, ya que durante la emergencia de María sufrimos la angustia de estar muchos meses sin energía”, comentó Maribel Hernández, coordinadora de Unidos por Utuado.

“Es llevar energía costo efectiva a los ciudadanos de la montaña. Ahora mismo con los cambios que hay en Puerto Rico, hay gente que tiene que decidir si paga luz o el agua, o hacer compra… Esa es la realidad y es bien latente en los pueblos de la montaña”, agregó, por su parte, Sarahil Nieves, gerente de proyectos de la entidad.

Las portavoces recordaron que fue la zona montañosa de la isla la última en recuperarse luego del paso del huracán María y rememoraron algunas de las dificultades que enfrentaron cientos de familias, como personas que literalmente murieron por falta de energía eléctrica.

Según Hernández, los embalses de Caonillas y Dos Bocas cuentan con seis generadores que, combinados, podrían producir cerca de 40 megavatios, más que suficiente para proporcionar energía eléctrica a los tres municipios. Sin embargo, el equipo está obsoleto. Apenas uno está en funciones y produce seis megavatios que se utilizan para poner a funcionar la maquinaria que se utilizan para enviar el agua a través del superacueducto.

De ahí que se cristalizara la idea de crear una cooperativa hidroeléctrica, que pudiera identificar fondos para reparar o reemplazar el equipo necesario y comenzar a producir energía para beneficio de toda la comunidad.

La organización, que es manejada en su mayoría por mujeres, tiene representantes de los tres pueblos (Utuado, Adjuntas y Jayuya. Además, cuentan con la asesoría de empresas internacionales expertas en energía renovable e hidroeléctrica, como PowerSecure, Siemens, Voith y Americas Energy Service.

La organización estima que se requeriría una inversión de entre $120 y $150 millones, pero ya identificaron la viabilidad de adquirir dichos fondosa través del Departamento de Agricultura Federal (USDA, por sus siglas en inglés) específicamente del programa “Rural Utility services”.

“Hay gente que se pregunta si esto es posible. Pues sí, lo es. El gobierno no puede acceder a esos fondos porque está en quiebra, pero nosotros, como somos una cooperativa, sí podemos”, apuntó Hernández.

“El concepto no es nuevo. En Estados Unidos hay más de 700 cooperativas hidroeléctricas y en otras partes del mundo”, sostuvo Nieves, quien recordó que en Hawái existe una cooperativa creada bajo una situación muy similar a la de Puerto Rico y cuyo financiamiento fue posible a través de estos fondos.

Para el Director Ejecutivo de Unidos por Utuado, C. P. Smith, la realización del proyecto cooperativo representa mucho más que administrar y generar energía hidroeléctrica.

“Este proyecto forma la base para el desarrollo económico del centro de la Isla, no solo por la producción de electricidad, sino también porque servirá como motor para el desarrollo económico para esa región que la necesita tanto. En 20 años, esos van a ser pueblos de envejecientes. Tenemos que darles alternativas a los jóvenes para que puedan quedarse”, sostuvo Smith, quien subrayó que el impacto en empleos directos e indirectos será enorme.

Sin embargo, la idea ha encontrado un gran obstáculo para su concretización.

Tras la creación de la Ley para Transformar el Sistema Eléctrico de Puerto Rico, la Autoridad de Alianzas Público-Privadas (AAPP) inició en abril pasado el proceso para recibir Solicitudes de Cualificación (RFQ, por sus siglas en inglés) para el manejo de sistemas hidroeléctricos. La Cooperativa Hidroeléctrica de la Montaña es la única empresa puertorriqueña que compite. Cumplió con todos los requisitos que exigió el gobierno a pesar de que, según sus portavoces, hacían casi imposible que una empresa local cumpliera con lo solicitado.

Sin embargo, AAPP aún no ha respondido cuáles son las empresas que cualifican para la próxima etapa de evaluación.

“Yo entiendo que ese es nuestro principal escollo, que la Autoridad no ha dicho la fecha para poder evaluar las propuestas”, recordó Nieves.

Hernández, por su parte, indicó que, si el proceso no se agiliza, su entidad podría perder la oportunidad de contar con la asesoría necesaria de las empresas estadounidenses para darle forma a su proyecto.

La entidad solicitó una reunión con la gobernadora para que intervenga con el director de la AAPP, Fermín Fontanes y ayude a agilizar el proceso.

Fuente: primerahora.com Nota: Lester Jiménez

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